La clave para ser feliz, es tener una mente feliz y para tener una mente feliz, nuestros pensamientos tienen que ser los adecuados para este fin.
¿Quiere eso decir que no podemos enfadarnos, estar tristes, pensar mal? No, no sólo podemos sino que mientras entrenamos nos descubriremos pensando esto muy a menudo. Nuestros pensamientos automáticos son el producto de muchos años de práctica por lo que un poco nos costará deshacernos de ellos o encontrar la forma de que jueguen a nuestro favor.
A veces es nuestra cultura, nuestros amigos, padres, entorno, lo que hace que nuestros pensamientos sean muy semejantes a los suyos y por eso es tan importante ser conscientes de que podemos pensar lo que queramos, no estamos atados a nuestras creencias de siempre si éstas no nos dejan crecer.
Hoy os propongo un ejercicio para esta semana, con el que podremos observar claramente de qué color es nuestra mente y cómo ésta pinta nuestro día a día.
Imagina que tienes tres colores: uno que pinta los pensamientos positivos, por ejemplo en mi caso sería el naranja, pero seguro que tú también tienes el color que le da alegría a tu vida; otro que pinta los pensamientos neutros, como por ejemplo el gris para mí y otro para los pensamientos negativos, el negro en mi caso.
Cada vez que te sorprendas pensando algo, pinta en tu agenda un círculo del color que corresponda a tu pensamiento en ese momento.
Al final del día te darás cuenta de cómo tu mente, hace tu día y al final de tu semana podrás tener una primera impresión de cómo y cuánto ayuda tu mente a tu felicidad.
Si lo consigues hacer durante un mes, poco a poco irás comprobando cómo lo que piensas es lo importante para animarte o bloquearte, para seguir o rendirte, para actuar o preferir permanecer inmóvil.
Cuando seas consciente de esto, algo que lleva su tiempo, podrás ir más allá ver cómo te afecta tu entorno, pintando las conversaciones con las personas con las que más tiempo pasas. Podrás ir viendo si son positivas o negativas, si son creencias potenciadoras, que te hagan crecer y creer en los demás y en ti mismo o por lo contrario son demoledoras, te desaniman, abaten y sólo hacen que cada vez te veas menos capaz de hacer y lo pintes todo negro.
Si estás decidido a trabajar para que tu vida sea cada día mejor y crees que mereces poner en marcha, los avances de la neurociencia, en ti, no eches en saco roto esta práctica.
Todo lo que piensas, se ha almacenado en algún momento en tu cabeza, ahora incluso no sabrás ni cómo, ni a quién pertenece pero poco a poco irás dándote cuenta de lo importante que es para tu felicidad, lo que escuchas, lo que lees y lo que ves.
Si quieres seguir igual siempre puedes pensar que todo esto es una chorrada. ¡Tú decides!
Tomado de http://arucacoach.me/2015/10/19/pintas-tu-mente-para-ser-feliz/