El nombre se nos asigna al nacer y nos acompañara a lo largo de toda la vida; este constituye un título que dará identidad personal, independientemente de la que se construya a lo largo de los años.

por Lic. Alejandra Guerrero Espitia

Frecuentemente nos cuestionamos los motivos de la elección del nombre asignado, pero en realidad son pocas las veces que las personas se dedican a investigar acerca del origen, significado y sobre todo, de las historias que lo acompañan (regularmente familiares) y las emociones que evocan dicho nombre.

Sin embargo, existe una significación que desde un punto de vista muy personal e íntimo va creándose y desarrollándose de forma inconsciente. Es decir, que cada persona lleva en su nombre su identidad personal, y algunas características que inciden en el comportamiento.

El nombre revela la historia, los elementos culturales, personal y sobre todo familiares de las personas y desde un punto de vista psicológico, se ha intentado explorar para dar explicación sobre todo, a detalles conductuales.

Cuando se nos cuestiona quienes somos, lo primero que se responde, sin duda alguna, es el nombre propio, debido a que aunque se nos asigna al nacer, nos acompaña a lo largo de la vida y existe una apropiación de forma individual. La aprobación del nombre de manera personal y la significación familiar (de quienes lo asignaron) son elementos importantes para determinadas conductas, dinámicas familiares, influencias tanto culturales como sociales, y sobre todo, actitudes que el mismo nombre encierra.

El nombre proporciona un acceso a la realidad y al contexto de una familia, debido a que a través de su historia se pueden determinar significados, relaciones y símbolos de todo un grupo, que se ocultan detrás de los motivos del nombramiento.

La elección del nombre es un acontecimiento que se encuentra asociación a la vida en sí, y quien lo sugiere, regularmente forma parte de un grupo importante, y se mantiene el deseo de que quien lleve determinado nombre también guarde ciertas características y cualidades, por lo que en sí, el nombre que se nos asigno es una expectativa familiar.

Por tal motivo, la forma en que somos nombrados carga toda una historia de sentidos, significados y demás datos que serán interiorizados por su portador.

El nombre indica las significaciones de su nacimiento, y el lugar que se nos tiene reservado, así como los ideales, deseos y expectativas.

Ahí radica la importancia de conocer el origen de nuestro nombre y lo que este nos evoca, debido a que gran parte de nuestras conductas están basados en este hecho.

¿y tú conoces por que fuiste llamado así?

Tomado de https://creeyse.wordpress.com/2015/06/30/psicologia-del-nombre/