por Alba Riba

El team coach es aquella persona que cuida del desarrollo del equipo, busca resultados del grupo a medio y largo plazo y promueve la reflexión y el análisis del proceso en el que se ven involucrados. Busca el alto rendimiento y desempeño del equipo de trabajo, observa activamente el comportamiento del grupo y los orienta hacia la consecución de los objetivos a través de un proceso de aprendizaje y crecimiento profesional.

Un team coach puede ser un director, un team leader o ser una figura externa que guía al equipo para ser más autónomo y más eficiente en su día a día.”

Estoy segura de que, como jefe, aconsejas a tus empleados, les das respuesta, atiendes a sus inquietudes y les enseñas y les aportas soluciones, entre otras cosas. Pero, y si te digo que siendo un buen team coach, además de jefe, puedes aumentar la rentabilidad de tu empresa y conseguir más y mejores resultados, ¿me crees?

Bueno… en realidad no debes creerme a mí…, sino a los cientos de casos de éxito que se han dado cuando un jefe es un buen coach.

Como team coach, tu función y responsabilidad es la de saber encontrar el momento oportuno para formular preguntas con tal destreza que tus empleados encuentren soluciones por sí mismos y retengan, de este modo, mejor lo aprendido. No tan sólo debes centrarte en ellos a nivel individual, sino que has de fomentar y promover el espíritu de equipo.

Creo en el coach y en sus magníficos resultados. No tan sólo creo, sino que lo llevo a la práctica tanto en mi vida personal como profesional y, te puedo asegurar que, funciona. Soy de las que piensa que “el ser coach” es una actitud, una habilidad para la que todo el mundo está capacitado si se entrena y se ejercita.

Me he ido un poco por las ramas, pero todo esto te lo digo porque, si no crees en la figura del coach como tal, no merece la pena que te enfrasques a leer los seis primeros pasos que debes dar para iniciarte como team coach:

1. Cree en ti mismo: la confianza y seguridad que tengas en ti mismo será la que trasmitas en los demás. Alguien que no es capaz de creer en él, ¿es capaz de creer, confiar o generar seguridad en los demás?

2. Conoce a los integrantes de tu equipo: aspecto básico. Debes conocer a todos y cada uno de los miembros de tu equipo. Has de saber sus fortalezas y sus debilidades, lo que les gusta y lo que no, en qué área se sienten más cómodos… Toda esta información te servirá para estructurar y organizar a un equipo cohesionado y sin fisuras.

3. Siéntete feliz ayudando y enseñando a los demás: este sentimiento debe ser honesto. Has de disfrutar guiando y orientando a tus empleados a conseguir sus objetivos y metas (aunque en la empresa, probablemente, sus objetivos y metas vayan muy acordes con los tuyos).

4. Haz preguntas en vez de dar respuestas: cuando un empleado te venga con un problema, oriéntale hacia la búsqueda de la solución, pero no le des la respuesta. Quizás es un camino, a corto plazo, más lento. Pero a largo plazo, puedo asegurarte que tu empleado evitará obstáculos, tendrá habilidad suficiente para solventar problemas y su experiencia y aprendizaje le llevarán a ser más productivo.

5. Escucha activamente: escucha, escucha y escucha. Tu equipo tiene infinidad de ideas, inquietudes y opiniones. Debes conseguir fomentar y cohesionar a tu equipo de tal forma que los guíes hacia la consecución de un objetivo común. Esto será imposible si no les escuchas.

6. Fomenta la competitividad sana del equipo (que no individual): una empresa, igual que, por ejemplo, un equipo de fútbol, compite con otras empresas. Debes promover el ser competitivo COMO EQUIPO, el alcanzar a la competencia y mejorar y avanzar más rápido que ella.

Visto en http://jcvalda.wordpress.com/