Una adivinanza… que espero te libere de todos tus miedos

EPR_141022-una-adivinanza-que-espero-te-libere-de-todos-tus-miedos

Por María Luisa Moreno Cobián

Adivina adivinanza…

Es algo que tenemos SUPER arraigado desde que nacemos.
Está en la noche cuando empezamos a dormir solos en nuestra habitación.
Está en toooooodos los cuentos de niños.
Está en la ropa que nos ponemos.
Está en los juegos a los que jugamos… y a los que no.
Está en la carrera que elegimos.
Está en las relaciones que tenemos y las que no.
Está en las veces que nos subimos a la báscula.
Y en definitiva: está en donde consigamos llegar… o donde no.

No creo que hagan falta más pistas:

Es el miedo.

¿Te has preguntado cuántas de tus decisiones, comportamientos y acciones los guía el puro y simple miedo? No digo pánico, o terror como el de ver “28 Días Después”, el telediario de este país o “La que se avecina” (ah, perdón, que esa le hace gracia a mucha gente).

Puede ser algo mucho más sutil.

Miedo en forma de vergüenza – vergüenza de hacer el ridículo, de no encajar, de no gustar, de no dar la talla. Miedo en forma de rechazo – rechazo a cierta imagen de nosotros mismos, rechazo a la imagen que tenemos de otras personas, a ser rechazados por FALLAR.

Miedo al error. Miedo a fracasar. Miedo a no estar a la altura. Miedo a qué pensarán de mí. Miedo a qué pensaré de mí.

Y no nos damos cuenta que por mucho que nos queramos encerrar en casa, en nuestra (famosa) zona de confort, en las faldas de mamá, en la seguridad de un trabajo alimenticio, en la confianza de que otros me solucionarán el problema – o se solucionará solo… que aunque nos parapetemos dentro de un búnker, SÍ o SÍ vamos a fastidiarla big time más de una vez.

Porque no somos omnicapaces, omnipresentes u omniperfectosSomos un trabajo en progreso, somos potencial en desarrollo, somos… humanos. Somos cambiantes. Somos diferentes, somos *imperfectos*

Pero quedarse bajo la sombra es cómodo. Mantenernos en la zona de confort, aunque nos esté machacando la vida, es fácil. Que nadie pueda señalarte, que nadie pueda juzgarte, que nadie pueda ridiculizarte (ni siquiera tú mismo) es tranquilizante.

¿Pero sabes qué?

Quien no asume un riesgo, quien no se pone “ahí fuera” para probar algo diferente, para ponerse a prueba, para mejorar, para aprender, para crecer… no vive: VEGETA.

¿Y sabes la mayor ironía? Que cuando ocurra “lo que más temes”, el 90% de consecuencias a las que tenías tanto miedo, no son ni una pizca de lo graves e insalvables que parecían, y al 90% de la gente que tan mal iba a pensar de ti… están demasiado ocupados con sus propios problemas y NO LES IMPORTA.

Si no has fallado -si no te has dado una buena leche, de las apretar bien los dientes para no llorar en público-, es que no lo has intentado. Y si no lo intentas… te estás perdiendo todo lo bueno de la vida. Estarás aquí nada más que para consumir oxígeno y recursos naturales. Vaya súper plan.

He fallado más de 9000 tiros en mi carrera. He perdido más de 300 partidos. 26 veces me han confiado el tiro que debía hacernos ganar el partido, y lo fallé. He fallado una y otra vez en la vida. Y sólo así es como he logrado tener éxito.

~ Michael Jordan

Mira, ya puedo decir que hay algo que hago igualito, igualito que Michael Jordan: fallar. BUF! la de veces. Me he metido en tremendos charcos y he metido patas estratosféricas. Y algunas veces me ha costado mucho, mucho, mucho levantarme.

Pero como esta vida –que yo sepa, la única que tenemos- es tan corta que en realidad no nos da tiempo de ser maestros en nada (aunque nos lo creamos), sino que somos siempre aprendices, debemos asumir que como aprendices, vivimos en un constante prueba-error.

Nos arriesgamos, probamos… y a lo mejor no salen las cosas como queríamos (ok, fallamos). Pues hemos fallado! Big deal! Pasa en las mejores familias! ¿Pero no es eso lo que les enseñamos a los niños, que no pasa nada por fallar? Que fallando es la única manera de conseguir ser buenos en algo? O es que lo decimos con la boca chica?

Tomado de http://jcvalda.wordpress.com/

Acerca de Ing. Gustavo Vittek

Ingeniero Industrial (ITBA), eMBA (Universidad Siglo 21), CPIM (APICS, CIRM (APICS). En el año 2014 tomo contacto con Diseño Humano, una herramienta que permite conocer nuestro ser original, sin los condicionamientos de nuestra educación formal e informal. De una manera gráfica, simple y práctica, Diseño Humano nos permite conocer nuestra esencia, nuestros dones y áreas de aprendizaje, a la vez que nos muestra la forma correcta de llevar adelante nuestra vida, tomando decisiones desde el lugar correcto de nuestro diseño. Tenemos en nuestras manos el manual de instrucciones para llevar adelante nuestra vida de la forma más fluida y alineada con nuestra esencia. En abril de 2018 recibo la certificación de Analista de Diseño Humano Consciente, con especialización en relaciones. Estoy habilitado para hacer lecturas estratégicas, lecturas integradoras y de propósito de vida. Las lecturas de relaciones orientan a todo tipo de parejas en cuanto a las áreas de apoyo de potencial conflicto en la relación. Haciendo consciente el conflicto, tomando las áreas de apoyo y comodidad de la pareja muestro el potencial crecimiento de la relación.
Esta entrada fue publicada en Autoconocimiento, Autocontrol, Coaching personal, Desarrollo personal, Liderazgo personal, Miedo y etiquetada , , , , , . Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s