Cuando conseguimos ser conscientes de cómo somos, las cuestiones que nos suscitan determinadas emociones y nuestras reacciones a las mismas, es cuando podemos adelantar ese análisis de nosotros mismos, escanear nuestro estado interior y decidir cómo actuamos en lugar de dejarnos llevar por esos automatismos primitivos que tenemos instalados en nuestro software.
Cuando nos sentimos amenazados e inseguros nuestra reacción deriva en alguno de estos dos patrones: la violencia o el silencio.
Sólo cuando somos conscientes del grupo en el que nos encontramos podremos afrontar esas conversaciones que tenemos pendientes con determinadas personas, o trasladar esos mensajes que no son de nuestro agrado y que sin embargo por nuestro bienestar físico y mental queremos transmitir. Decidimos actuar, no reaccionar.
Si utilizas la estrategia del silencio, es decir, decides reservarte esa información, crees que estás de alguna manera evitando problemas potenciales, pero restringiendo esa importante información quien no descansará, serás tú…
Ver la entrada original 279 palabras más