¿Consideras que tienes un alma vieja? El otro día una amiga compartió un artículo en su muro de Facebook que se titulaba “14 señales de que eres un alma vieja”. Me dio tanta curiosidad leerlo que me animé a compartir un poco mi percepción de estas “señales”. Entérate si tienes esa alma vieja -con la cual yo sí me sentí completamente identificada-.
Ojo, tener alma vieja no quiere decir que nos sintamos viejos realmente. Significa que vemos las cosas en este mundo de manera diferente. Pero, ¿qué caracteriza a esta alma vieja? Aquí las 14 señales:
1. Piensas mucho (y de todo)
Si tienes un altercado con alguien, luego lo piensas. Si alguien que conociste fallece, reflexionas. Si interactúas con alguien en la calle, luego te la pasas pensando sobre ese preciso momento, sobre aquella persona, la situación. Siempre vuelves a repasar las cosas que sucedieron en el día y les buscas un significado más allá de lo visible.
2. Te gusta la soledad y reflexionas sobre la vida y lo que acontece
Eres de las personas a las que no les molesta pasar poco o mucho tiempo a solas. Estás tranquilo(a) y simplemente usas ese tiempo para reflexionar sobre la vida en general, no solo en tu vida, sino también en todo lo que pasa a tu alrededor, sobre aquello que viste en las noticias, la televisión, etc. Buscas una comprensión más elevada del por qué suceden las cosas.
3. La gente dice que eres más maduro(a) que tu edad biológica
Seguro de niño la gente comentaba a tu alrededor que entendías más cosas que un niño promedio y fácil te gustaba escuchar las conversaciones de adultos en lugar de jugar con otros niños de tu edad. ¿Pensabas que lo que hablaban los adultos era más interesante? Allí va otra señal de que eres un alma vieja…
4. Las cosas sencillas son placenteras
Tomar un café, ver la puesta de sol, leer noticias, conversar con un amigo, cocinar tu plato favorito, leer un libro son cosas que a un alma vieja le encanta hacer. Sí, lo más simple es lo más placentero. ¿Te sientes identificado?
5. Tu filosofía de vida es otra y tu forma de ver el mundo tiene un nivel superior a lo normal
No digo que tengas super poderes o que seas la reencarnación de Platón. Lo que pasa es que tu filosofía de vida es simple, basada en valores universales de todas las religiones. Cuando tienes un problema, al inicio podrás verlo un poco complicado, pero luego que reflexionas ves que este es otro paso de experiencia en el camino llamado vida y todo se vuelve un aprendizaje.
6. No te importa lo material
Aunque te parezcan necesarias ciertas cosas materiales, no le das el valor que la mayoría le da a estas. No te interesa tener el auto o el smartphone del año. Tú te concentras más en las relaciones con la gente, tu familia, tus amigos y en las experiencias que puedes compartir con ellos o tú mismo.
7. Te gusta aprender
Para alguien con alma vieja, el aprendizaje es una cosa del día a día. Te encanta lograr objetivos relacionados a expresiones culturales y artísticas como el arte, la música, la escritura, el canto, etc.
8. La sensibilidad y espiritualidad hacia la naturaleza es muy marcada
Confías en tu instinto, tienes una forma de percepción superior a los demás. Entiendes a la gente con solo verla u oírla decir unas palabras, no necesitas más para captar su esencia. Vas de la mano con la naturaleza y la comprendes.
9. Sientes afinidad por el ciertas etapas del pasado
Tal vez no eres la reencarnación de alguna figura importante del pasado (o tal vez sí), pero alguna etapa de la historia te llama la atención. Puede ser el renacimiento, el imperio incaico, romano, tú sabes a qué me refiero… Cuando llevaste tu curso de historia en la escuela de hecho te llamó la atención un tema en particular, te gusta la vestimenta de tal o cual época, te imaginas viviendo en esos tiempos…
10. Eres diferente
Quizá nos digas que ya esta es repetida porque tienes un punto de vista diferente de las cosas, pero sabemos que aunque tengas muchos amigos y conocidos por tus estudios o profesión, siempre te has sentido un tanto diferente a los demás. No te calificas como antisocial pero estás muy cómodo estando solo.
11. La gente quiere hablar contigo
Sea el sitio que sea, eres de las personas que siempre está abierta a escuchar y pareciera que la gente notara esto e incluso extraños se acercan a hablarte. Inspiras tal confianza que la gente te cuenta sus historias a pocos minutos de conocerte.
12. A veces sientes que tu alma se separa del mundo a tu alrededor
Esto no significa que tengamos poderes para hacer viajes astrales ni nada por el estilo, simplemente tu enfoque hacia la vida es tan desapegado a lo material que te sientes muy diferente a los demás. Lo que tu piensas sobre el dinero, la riqueza, las personas, superficialidades materiales, etc. es un enfoque totalmente distinto al convencional. Sin embargo, no te crees superior, solo eres alguien que piensa diferente.
13. Eres empático y comprensivo
Siempre habrá alguien de tu círculo social que recurrirá a ti por un buen consejo o para que seas su confidente ante determinado secreto o problema. Ellos saben que estás allí para escucharlos sin juzgar si están bien o mal. Tienes una gran capacidad también para entender la aceptación hacia los demás incluso cuando poseen pensamientos tan distintos y practican diferentes comportamientos.
14. Disfrutas de la tranquilidad
Para muchos parecerás anticuado. Seguro te dijeron para ir a la fiesta del año y tu dijiste: “Paso, voy a quedarme leyendo”. Todos te miraron con asombro y no pueden comprenderlo, pero tú eres de esas personas para las que la tranquilidad es primero y hacer cosas simples como dar un paseo por el parque o escribir a mano una carta son cosas que llenan tu alma.
¿Te identificas con estas características? ¿Descubriste si eres un alma vieja?
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