Si eres de los que vas al trabajo o estás en casa, armado imaginariamente hasta los dientes, pensando mal para acertar y constantemente a la defensiva, supongo que ya habrás comprobado que este nivel de estrés no lo podrás soportar mucho tiempo sin que repercuta en tu salud y en tu rendimiento.
Si piensas por un momento en qué ha podido ocurrir en ti para que llegues a ese extremo, piensa en cuándo es la última vez que recuerdas, te sentiste lo suficientemente relajado para poder crear, inspirar y ser productivo.
Seguro que en esa situación te sentías confiado, pero qué ha ocurrido hasta ahora para que ese estrés reduzca al mínimo todas tus capacidades. Si lo piensas detenidamente acabarás cayendo en que tu falta de cooperación y tu aislamiento de los demás han acabado pasándote factura.
Generar en tu casa o en tu trabajo un espacio de confianza que…
Ver la entrada original 472 palabras más