Cuántas veces vas en el coche conduciendo, sentado en el autobús, en el metro, estás repantigado en tu sofá y piensas en eso que tantas ganas tienes de hacer y que te va a cambiar la vida.
Piensas en ese viaje, en esa conversación, en esa acción que definitivamente te va a poner en una posición mucho más cercana a tu objetivo. Ideas como hacerlo, dónde ir, con quién , te ves incluso haciéndolo y de repente todo se desvanece y oscurece.
Empiezas a construir un muro alrededor de tu idea y te ves fuera, cada vez es de mayor envergadura y te excusas con cualquier cuestión que antes ninguneabas.
Ahora definitivamente te importa que puedas fallar, lo que van a pensar los que nunca te han importado, lo que ocurrirá cuando fracases y atenazado por el miedo, renunciarás a cambiar tu vida a cumplir tu sueño, a lograr tu objetivo.
Sabiendo que nadie más puede hacerlo por ti, a veces deseas que los demás te lean la mente, te digan lo maravillosa que es tu idea y te animen sólo con ver tu cara de ensoñación o acaso ven la otra, la de estar atenazado por el miedo y se presa fácil de los “pinchaglobos” del mundo que por no atreverse ellos tampoco, disfrutan haciendo proselitismo.
Las opiniones y las personas pasamos y nos desvanecemos, incluso alguien vuelve para colgarse la medalla de haber profetizado tu éxito con las pegas que te puso. Lo que ya no van a volver son todos esos días que has perdido en tu vida para hacer lo que realmente de va a hacer sentirte orgulloso de ti mismo. No sólo por haber vencido ese miedo y tener en tu haber una gran victoria sino porque entonces, podrás servir de modelo y animar a todos esos que permanecen sentados con el cinturón de seguridad ajustado.
Empieza por no hablar de tus sueños en condicional “yo haría”, “me gustaría” pásalo al presente con lo que estás haciendo por alcanzarlo o al menos di “yo quiero”.
A continuación, no permanezcas sentado e inmóvil ni un segundo más, haz esa llamada, busca ayuda, pasa a la acción y poco a poco te sentirás cada vez más capaz de conseguir lo que te propongas.
No esperes ni un minuto más sentado.Uno, dos, tres y ¡ACCION!
Tomado de http://arucacoach.me/2015/06/15/2679/