Dando continuidad a la publicación sobre la Inteligencia Emocional aplicada al Liderazgo, comienzo a comentar las dimensiones de la inteligencia emocional y sus aptitudes emocionales. Esta entrada estará dividida en dos partes. Comparto con ustedes la primera.
Las aptitudes emocionales son importantes para el liderazgo, cuya función es lograr que otros concreten los objetivos y tareas planteados de la forma más efectiva posible. Los líderes ineptos afectan en forma negativa el desempeño de los integrantes de su equipo de trabajo: se malgasta el tiempo, se generan asperezas, la motivación cae, se reduce la dedicación al trabajo, aumenta la hostilidad y aparece el desgano. Toda esta situación se genera por falencias emocionales de los líderes de la organización. Ahora bien, ¿cuáles son estas aptitudes emocionales? Veamos a continuación cada una de las cinco dimensiones que conforman la inteligencia emocional y las aptitudes emocionales relacionadas.
Una primera división de las aptitudes emocionales, considera el entorno personal desde el punto de vista del autodominio. Dentro de este grupo encontramos las siguientes aptitudes emocionales, descriptas por Goleman de la siguiente manera:
- “Autoconocimiento: conocer los propios estados internos, preferencias, recursos e intuiciones
- Conciencia emocional: reconocer las propias emociones y sus efectos
- Autoevaluación precisa: conocer las propias fuerzas y sus límites
- Confianza en uno mismo: certeza sobre el propio valor y facultades
- Autorregulación: manejar los propios estados internos, impulsos y recursos
- Autocontrol: manejar las emociones y los impulsos perjudiciales
- Confiabilidad: mantener normas de honestidad e integridad
- Escrupulosidad: aceptar la responsabilidad del desempeño personal
- Adaptabilidad: flexibilidad para manejar el cambio
- Innovación: estar abierto y bien dispuesto para las ideas y los enfoques novedosos y la nueva información
- Motivación: tendencias emocionales que guían o facilitan la obtención de las metas
- Afán de triunfo: esforzarse por mejorar o cumplir una norma de excelencia
- Compromiso: aliarse a las metas del grupo u organización
- Iniciativa: disposición para aprovechar las oportunidades
- Optimismo: Tenacidad para buscar el objetivo, pese a los obstáculos y los reveses”
La segunda división de las aptitudes emocionales, tiene en cuenta el entorno social en el cual se desempeña el individuo dentro de la organización. Aquí las aptitudes emocionales que enumera Goleman, son las siguientes:
- “Empatía: captación de sentimientos, necesidades e intereses ajenos
- Comprender a los demás: percibir los sentimientos y perspectivas ajenos e interesarse activamente en sus preocupaciones
- Ayudar a los demás a desarrollarse: percibir las necesidades de desarrollo ajenas y fomentar sus aptitudes
- Orientación hacia el servicio: prever, reconocer y satisfacer las necesidades del cliente
- Aprovechar la diversidad: cultivar oportunidades a través de diferentes tipos de personas
- Conciencia política: interpretar las corrientes emocionales de un grupo y sus relaciones de poder
- Habilidades sociales: habilidad para inducir en los otros las respuestas deseables
- Influencia: aplicar tácticas efectivas para la persuasión
- Comunicación: ser capaz de escuchar abiertamente y transmitir mensajes claros y convincentes
- Manejo de conflictos: negociar y resolver los desacuerdos
- Liderazgo: inspirar y guiar a grupos e individuos
- Catalizador de cambio: Iniciar o manejar el cambio
- Establecer vínculos: alimentar las relaciones instrumentales
- Colaboración y cooperación: trabajar con otros para alcanzar metas compartidas
- Habilidades de equipo: crear sinergia grupal para alcanzar las metas colectivas”
Presentadas cada una de las aptitudes emocionales, nos concentraremos en describir algunas de ellas con ejemplos citados por Goleman o mediante una descripción de los aspectos más importantes de la aptitud elegida y su efecto en el desempeño en la rutina laboral.
Comenzando por el entorno personal, que considera como aptitud central el Autodominio, dentro de la dimensión denominada Autoconocimiento, tomaremos la aptitud definida como Conciencia emocional, cuya principal meta es reconocer las emociones propias y sus efectos sobre el desempeño de un líder. Las personas que están dotadas de esta aptitud:
- Saben que emociones experimentan y por qué
- Saben vincular sus sentimientos con lo que piensan, hacen y dicen
- Saben establecer el efecto que tienen esas sensaciones sobre su desempeño
-
Tienen claro cuales son sus valores y metas, guiándose por medio de ellos
Tener conciencia del efecto de las emociones sobre lo que hace una persona, es una aptitud emocional primordial. Dicha conciencia actúa como una guía para mejorar todo desempeño laboral, manteniendo el control sobre los sentimientos rebeldes, motivando a la persona, captando los sentimientos de quienes la rodean y desarrollando habilidades sociales relacionadas con el trabajo, que incluyen aquellas que resultan esenciales para el liderazgo y en el trabajo en equipo. La conciencia emocional ayuda a sintonizar el flujo de sensaciones que está presente en todos los individuos, reconociendo el modo en el cual las emociones dan forma a lo que se percibe, se piensa y se hace. De esta conciencia surge otra: las sensaciones de cada individuo afectan a aquellos con quienes tratan. Para el caso de un líder de equipo esta aptitud es importante ya que el humor del líder puede afectar al desempeño del equipo de trabajo. El autodominio en este caso debería darse desde evaluar como evitar transmitir el pesimismo del un líder por ejemplo, a un equipo de trabajo, que se vería afectado por este sentimiento negativo.Tienen claro cuales son sus valores y metas, guiándose por medio de ellos
Continuando con aptitud macro de Autoconocimiento, veamos que implica tener la aptitud de realizar una Autoevaluación precisa. Tener esta aptitud, implica:
- Conocer los puntos fuertes y las debilidades propias
- Ser reflexivo y aprender de la experiencia
- Estar abierto a la crítica sincera y bien intencionada, al aprendizaje constante y al desarrollo de si mismo
- Ser capaces de mostrar sentido del humor y perspectiva con respecto a si mismo
Para ejemplificar la importancia de esta aptitud en una posición de liderazgo, me permito citar un ejemplo sobre que Daniel Goleman cita en su obra:”…….En EDS, Meyerson había encabezado un equipo de 50 personas que diseñó el sistema federal para procesar los reembolsos por tratamiento médico; todos trabajaron 18 horas por día para cumplir con una fecha tope. Un día, a pesar de una densa nevada, todos los miembros del equipo se presentaron a trabajar, salvo uno: Max Hopper. Meyerson, furioso, lo llamó para reprimirlo severamente. Hopper abandonó la empresa a la primera oportunidad y llegó a revolucionar la industria de las reservas de pasajes aéreos, inventando el sistema computarizado SABRE. Al recordar cómo había ahuyentado a Hopper, un empleado talentoso y brillante, Meyerson admitió que era demasiado rápido para juzgar con dureza y demasiado lento para ver las cosas desde la perspectiva ajena. Años después, reflexionando sobre el costo humano de su antiguo estilo, comprendió que sus supuestos puntos fuertes eran más claramente inidentificables con debilidades…….”. La autoevaluación precisa le permite al líder saber en que necesita mejorar o buscar de trabajar con otra persona para compensar lo que le falta. La peor estrategia sería la de negar una falencia en alguna habilidad, aunque sabemos que el temor a admitir una deficiencia es una forma de defensa en un mundo laboral muy competitivo. Esta forma de defensa es ciertamente débil, si sistemáticamente un líder falla a la hora de enfrentar ciertas situaciones, encontrándose lo que se denomina un “punto ciego”. Dichos puntos ciegos pueden abarcar las siguientes situaciones, tal como las describe Goleman:
- “Ambición ciega: Tiene que ganar o “tener razón” a toda costa; compite en vez de cooperar; exagera su propio valor y contribución; es jactancioso y arrogante; ve a los demás como aliados o enemigos, en términos de blanco y negro.
- Metas no realistas: Fija objetivos demasiado ambiciosos e inalcanzables para el grupo o la organización; no es realista en cuanto a lo que se requiere para realizar el trabajo.
- Implacable en el esfuerzo: Trabaja compulsivamente, a expensas de todo lo demás; abusa de sus fuerzas; es vulnerable al agotamiento.
- Abuso de otros: Presiona demasiado a los demás, hasta agotarlos; maneja a los demás como a inferiores y asume en vez de delegar; impresiona como áspero o implacable e insensible al daño emocional que causa a otros.
- Sed de poder: Busca poder en interés propio, no para la organización; impulsa sus propios intereses, sin tener en cuenta otras perspectivas, es explotador.
- Insaciable necesidad de que se reconozcan sus méritos: Es adicto a la gloria; toma el crédito de los esfuerzos de los demás y culpa a otros por sus errores; sacrifica la posibilidad de seguir adelante con un objetivo por salir a la búsqueda de una nueva victoria.
- Preocupación por las apariencias: Necesita quedar bien a cualquier costo; se preocupa exageradamente por su imagen pública; ansía los atributos materiales del prestigio.
- Necesidad de parecer perfecto: lo enfurecen las críticas o las rechaza, aunque sean realistas; culpa otros de sus fracasos; no puede admitir errores ni debilidades personales.”
Los puntos ciegos provocan que algunas personas eviten conocerse a si mismas, porque de ese modo deberían admitir defectos que no quieren reconocer y que generan grandes perdidas en varios aspectos (recursos materiales y humanos, oportunidades de negocios no detectadas, etc.) en las organizaciones en las cuales se desempeñan. Este tipo de “ineptitud” emocional en un líder es muy perjudicial tanto para su desempeño como para la organización.
Pasamos a otra dimensión de la inteligencia emocional, la Autorregulación. Dentro de esta dimensión es importante mencionar que el autodominio emocional no debe ser excesivo, al extremo de anular todos los sentimientos y la espontaneidad. Al decir de Goleman “…Las personas que sofocan sus sentimientos, sobre todo los fuertemente negativos, elevan su ritmo cardíaco, señal de tensión aumentada. Cuando esa represión emocional se torna crónica puede dificultar el pensamiento y el desempeño intelectual, además de impedir una fácil interacción social. En contraste, la aptitud emocional implica poder elegir la forma de expresar los sentimientos”. Veamos como influyen en el liderazgo algunas de las aptitudes emocionales que conforman la dimensión de la Autorregulación.
Tomamos como primer ejemplo, la aptitud de Autodominio, cuyo fin es controlar las emociones y los impulsos perjudiciales. Al poseer esta aptitud, el individuo:
- Maneja bien sus sentimientos impulsivos y las emociones perturbadoras
- Mantiene la compostura, es positivo e imperturbable aun en momentos difíciles
- Piensa con claridad y no pierde la concentración aún estando bajo presión
Otra de las aptitudes que conforman la dimensión de Autorregulación es la Adaptabilidad, cuyo objetivo principal es mantenerse flexible para reaccionar ante los cambios. Un líder que maneja esta aptitud:Esta aptitud es sumamente útil en una posición de liderazgo cuando estamos participando de una reunión de trabajo y uno de nuestros colaboradores reacciona a una crítica dirigida a su equipo de trabajo. El líder debe mantenerse imperturbable y dejar que la persona exprese su ira y frustración y responderle con la mayor de las calmas. De esta forma está enviando el mensaje de que escuchó a la otra persona, pero que sus demostraciones de enojo no lo perturbaron en lo más mínimo. De esa forma envía el mensaje de que la reunión está bajo su control y que nadie lo puede desplazar de ese rol, manejando la hostilidad sin devolver los “golpes” recibidos.
Otra de las aptitudes que conforman la dimensión de Autorregulación es la Adaptabilidad, cuyo objetivo principal es mantenerse flexible para reaccionar ante los cambios. Un líder que maneja esta aptitud:
- Maneja múltiples exigencias, prioridades cambiantes y cambios rápidos
- Adapta sus reacciones y tácticas a las circunstancias cambiantes
- Es flexible en la visión que tiene de los hechos
Tomando un comentario que hace Goleman relacionado a la adaptabilidad: “La adaptabilidad requiere flexibilidad para tomar en cuenta las múltiples perspectivas de determinada situación. Esta flexibilidad depende, a su vez, de la fortaleza emocional: la capacidad de sentirse a gusto con la ambigüedad y mantener la calma frente a lo inesperado. Otra aptitud que sirve de apoyo a la adaptabilidad es la confianza en uno mismo, sobre todo la seguridad que nos permite adaptar rápidamente nuestras reacciones y hasta descartarlo todo sin reservas cuando cambia la realidad.” En el cambiante mundo de los negocios, esta aptitud es un “must” para los lideres actuales. Los constantes cambios requieren que las organizaciones sean flexibles y se adapten a nuevas condiciones de mercado en el menor tiempo posible para garantizar su supervivencia.
En la próxima entrada terminaré de comentar las dimensiones de la inteligencia emocional.
Excelente!
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