Hace varios años una persona me preguntó cuál era mi talento.
Me la quedé mirando muy fijamente y le contesté la típica respuesta fabricada cuando le hacen a uno esta pregunta en una entrevista de trabajo.
Sin embargo, aquello no era una entrevista de trabajo.
La respuesta de la persona que me hizo la pregunta me dejó todavía mas descolocada:
«Cuando sepas de verdad cuál es tu verdadero talento, vuelve y cuéntamelo».
«¿Por qué?» le pregunté. «Te lo acabo de decir».
«No. Me acabas de contar lo que creías que yo quería escuchar. Sin embargo no he visto ni brillo en tus ojos ni pasión».
Tardé bastante tiempo en descubrir cuál era mi talento y no fué fácil reconocerlo escondido tras capas y capas de respuestas aprendidas y enconsertadas.
Es frecuente que cuando alguien nos pregunta por lo que significa la palabra talento, se nos venga a la mente…
Ver la entrada original 555 palabras más